"El Mayordomo en el hall..." de Juan Sahagún

Título: El mayordomo en el hall con la llave de tuercas
Autor: Juan Sahagún
Editorial: Nueva Imagen
Fecha: 2005
ISBN: 970-24-0748-6
Páginas: 233

Sinopsis:

Enclaustrado en el auditorio donde funge como proyeccionista, el joven detective Ramiro Minor cuenta uno a uno los días que lleva en el reclusorio acusado de haber dado muerte a Mariana. Más que el castigo, le pesa la injusticia de estar purgando una pena por un delito que, según él, jamás pudo cometer. Pero aún, cree haber sido víctima de una trampa y le atormenta no poder descubrir cómo fue orquestada; su cerebro no para de trabajar en el imperioso objetivo de desentrañar el misterio.

¿Cuál fue el truco?, ¿cómo pudieron haberla matado?, ¿quién o quiénes?, ¿por qué?, son las preguntas que lo aquejan de manera permanente.

De improviso, su situación adquiere un giro abrupto con la llegada de un nuevo recluso: Tulio, un delincuente de altos vuelos quien, sin mediar explicación, le propone integrarlo a su equipo; con lo que no sólo le ofrece trabajo, sino también la forma de ayudarlo a salir. Esta nueva condición aumenta su desasosiego al grado de dudar de Violeta, su novia, e incluso pone en tela de juicio su propia inocencia.

Opinión Personal:

El título de libro: "El mayordomo en el hall con la llave de tuercas" no tiene absolutamente nada que ver con la novela. Eso en un principio puede resultar un tanto bizarro, pero ésta declaración es totalmente verdadera. En esta ocasión el nombre de la obra no hace referencia a la trama sino al popular juego de mesa CLUE, cuyo objetivo consiste en descubrir quién es el autor principal de un crimen, en qué lugar se perpetró el asesinato y con qué objeto.

La trama del libro es totalmente ajena a su título pero no por ello menos entretenida. Si bien Juan Sahagún hace una labor estupenda a lo largo de toda la obra tengo que admitir que el primer capítulo me fue más difícil de leer. Tardé un tiempo en adaptarme al formato de la novela (no hay guiones de diálogos y los párrafos no están espaciados) así que hay ocasiones en que uno no sabe quién está hablando... o pensando. Tuve una sensación muy parecida cuando leí "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago, escrita de una manera (desde mi punto de vista) muy parecida.

Sin embargo una vez superado el capítulo primero es imposible dejar de leer. Quizá sea la eterna intriga de las novelas policíacas, o la narrativa tan mordaz y cómica que encaja a la perfección con un escenario tan mexicano, tan nuestro, tan típico sin caer en el cliché barato. Sobre todo porque se desarrolla en un escenario urbano como lo es el Distrito Federal, el mundo surrealista por excelencia donde todo es posible y donde todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario.